Seguro que si te invito a un plato de gelatina marrón me mirarás con cara de póquer 😒 y tendrás pocas ganas de hincarle el diente.
¿Verdad?
Pues fíjate que el texto es como la comida, primero nos entra por los ojos 👀.
Por eso, cuando el lector ve esos “tochos” de texto en tu web, tus emails, tus post en LinkedIn… llenos de infinidad de palabras, no le apetece nada leerlos.
Y es una pena.
Porque los escribes con tu mejor intención, esmero y ganas de enseñarle lo maravilloso que son tus servicios.
Pero…
… no son atractivos y al final se los salta 😭.
💡 Lo bueno es que la solución es sencillísima:
👉 Separa el texto en tres, dos, una línea y combínalas así:
Texto, texto, texto, texto, texto, texto, texto,
texto, texto, texto, texto, texto, texto, texto,
texto, texto, texto, texto, texto, texto.
Texto, texto, texto, texto, texto, texto, texto.
Texto, texto, texto, texto, texto, texto, texto,
texto, texto, texto, texto.
Texto, texto, texto, texto, texto, texto, texto.
Texto, texto, texto, texto, texto, texto, texto,
texto, texto, texto, texto, texto, texto, texto.
Haz la prueba y verás que el resultado será notable.
⇾ Cuando escribas, recuerda no solo cuidar el contenido, sino también su atractivo visual.
En el fondo, en internet, escaneamos 🔎 más que leemos 🤓
Cuéntame, ¿conocías este truco para atraer más al lector? 👇
0 comentarios